Parábola divina sobre el amor
Anna ZubkovaUna bella parábola sobre el amor que nos enseña dos cualidades del amor: su carácter indiscriminado y la gratitud. El amor da sin pedir nada a cambio.
La iluminación espiritual
Cuentos parabola
¿Por qué Jesús hablo constantemente en arduas parábolas? Porque las parábolas deben ser acertijos que te desafíen y, a través de este desafío, tú creces.
Observa la ira y se transforma en luz; observa el sexo, y el sexo se transforma en luz. Observa un fenómeno interno que crea calor y transfórmalo en luz.
Escritos PARABOLA
Una bella parábola sobre el amor que nos enseña dos cualidades del amor: su carácter indiscriminado y la gratitud. El amor da sin pedir nada a cambio.
Era una vez un padre que tenía siete hijos. Cuando estaba moribundo llamó a los siete y les dijo: Quiero que cada uno vaya a buscar un mimbre seco.
Dijo Jesús: No mires con desdén a este hombre, pues grande es la hazaña de aquel que empezó a transformar el mal dentro de sí mismo en el bien.
Las parábolas de Jesús, son aquellas breves narraciones dichas por Jesús de Nazaret que revelan moralmente una verdad espiritual de forma comparativa.
En el evangelio de los doce santos, Jesús revela las parábolas del reino de los cielos advirtiendo que es para los que oyen la palabra y la entienden.
Han ido a los infieles y han convertido a todos ellos a la fe. He recibido yo de Dios una gracia tan grande, que curo enfermos y hago muchos milagros.
La Luz del Amor emanaba de los ojos del Maestro. Y aunque hablaba suavemente, cada palabra resonaba en el corazón y quedaba para siempre en el alma.
La Parábola sobre el Creador del Cruce es un relato escrito por Mahavira en año 511 a.c. que guía el camino espiritual hacia la Conciencia Primordial.
Es como una semilla de mostaza más pequeña que todas las semillas, pero que al caer en tierra preparada produce un gran árbol y es refugio de aves.
Las parábolas son relatos, historias escuetas, claras, sencillas, y su finalidad es transmitir una enseñanza del modo más comprensible y fácil.
Una sabía parábola del Maestro Corazón Celestial para quienes reconocen el valor de los esfuerzos personales para recorrer la senda de la iluminación.